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| El silencio es cómplice |
No realizar la denuncia policial ante un hecho delictivo elimina cualquier posibilidad de esclarecimiento del mismo. De charlas con amigos y conocidos que cuentan sus experiencias en éste sentido, me queda la sensación que muchos no hacen la denuncia correspondiente. Digo sensación porque es imposible tener una estadística creíble sobre los casos que NO son denunciados, y de acá surge mi reflexión.
Algunos de los argumentos para no realizar la denuncia son: "si nunca los agarran", "para que? si nadie hace nada", "me robaron plata, para que denunciar si no la recupero más", "después me llaman a declarar y pierdo tiempo". Si no denunciamos, automáticamente muere cualquier posibilidad de acción de esclarecimiento y castigo para los autores, es lo mejor que le puede pasar a un delincuente, que el damnificado deje pasar el hecho como si nada hubiera ocurrido; ésta circunstancia hace que el delito formalmente NO EXISTA, ya que solo tendrán registros del mismo quien lo ha padecido y sus familiares y amigos. Muchos de los robos y hurtos NUNCA se esclarecen, esto es una realidad, pero al no denunciar, nosotros mismos somos quienes sepultamos la posibilidad de hallar a los responsables; la denuncia además deja registro del hecho, constancia de que ocurrió un delito, engrosando las estadísticas que son elementos para exigir mayor seguridad, más efectivos policiales, nuevos destacamentos, llevar a cabo medidas preventivas, acrecentar la conciencia de cada vecino, y todo aquello que contribuya a solucionar el problema. Si nadie denuncia, legalmente el delito no existe, por lo cual la seguridad no sería necesaria. Por supuesto el tema es inmensamente más amplio que ésto sobre lo cual escribo aquí, pero es un elemento, al alcance de todos nosotros, para aportar a mejorar la seguridad.
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